Después de esta rápida semana, os dejo con algo que escribí subida en el avión:
Hola desde el aire, atravesando algún punto del océano Atlántico entre Madrid y Nueva York. Desgraciadamente, el pequeńo bebé de la fila de delante no tiene sueño, o tiene hambre, o tan solo quiere no dejarme dormir. En cualquier caso, aprovecho las circunstancias para actualizar el blog.
Me dirijo, como ya he dicho, a la ciudad de Nueva York, allí pasaré unos días, volaré a Los Ángeles, y a mediados de agosto de nuevo a Nueva York para regresar definitivamente a Madrid con la caída del verano.
Serán tres meses intensos de movimientos, conocer gente y añoranza a mi querida tortilla de patata. He de confesar que nunca he estado tanto tiempo fuera de casa, al principio parecía emocionante, pero la verdad es que ahora asusta un poco...
Ah! se me olvidaba, para despedirme de mi ya añorada Madrid, os dejo con estas fotos que hicimos hará una semana, con mis recién estrenadas sandalias de Pepa Salazar, y mi camisa-vestido de COS.
Ya os iré contando cómo va el verano desde la otra punta del globo, y me vuelvo al cojín que parece que alguien al fin se ha callado.
PDTA: se aceptan sugerencias y recomendaciones de visitas, es mi primera vez en LA, y ¡quiero verlo todo!